Fotografía

¿Qué hace a la fotografía arte o documento histórico? ¿Acaso no pueden ser ambas? Esta pregunta abre un viejo debate sobre el análisis de una imagen, sobre si por sus cuestiones estéticas debe ser considerado arte o por su capacidad de abstraer un momento de la realidad de su tiempo es inmediatamente un documento histórico. La fotografía  antes que otra cosa es una mirada particular, tiene historia de vida, tiene contexto histórico , tiene una serie de vivencias e imágenes que su vez alimentan al fotógrafo y lo hacen interactuar con su contexto de una manera más clara y honesta.

Pensar al fotógrafo sin su historia propia, su concepción del amor, de la muerte, su ideología política, sin el tiempo mismo que le toco vivir, es un sin sentido; existe un acto creativo que atraviesa transversalmente por ese contexto social que hacen al sujeto.

Considerando que la mayoría de mi producción ha sido bajo la disciplina de la fotografía, quisiera abordar el tema del papel que tiene la fotografía dentro del arte en general. ¿La fotografía es realmente una manifestación artística o es sólo una herramienta para realizar un registro de diferentes situaciones y contextos que el humano pueda presenciar?  

La fotografía puede ser considerada únicamente como una herramienta para registrar la realidad, una realidad que para muchos, sólo basta con presionar el disparador y así obtener una imagen.

En el libro, Textos de David Alfaro Siqueiros, se afirma que la fotografía es únicamente una forma de registro que ayudará al pintor a obtener mejores resultados en su obra final. Un ejemplo es que durante el registro, e investigación que Siqueiros realizaba sobre poliangularidad, obtuvo como resultado una serie de imágenes que posteriormente fueron utilizados como modelo para desarrollar su autorretrato,  titulado   “El Coronelazo”. 

La fotografía tiene un carácter propio y una función capaz de lograr resultados ilimitados. La disciplina es lo suficientemente madura para proponer niveles de abstracción y conceptualización que la colocan en el terreo del arte como una disciplina real y versátil.

El interés que tuvo Alfred Stieglitz de equiparar a la fotografía con la pintura y la escultura tuvo su fundamento en la exploración de elementos que eran propios de la pintura como la composición y las texturas, sin dejar de lado cualidades de la fotografía cómo la profundidad de campo y el tipo de encuadres que se pueden realizar para generar propuestas en relación a los formatos y soportes de impresión y técnicas de intervención directa a la imagen.

Los temas iníciales que capturaba Stieglitz, eran de la vida en el campo, sus métodos y exigencias llegaron a ser de alguna manera un problema para mantenerse en revistas como la American Amateur Photograper.

Quisiera hablar un poco sobre como hoy en día la fotografía contemporánea tiene tantas formas de insertarse y hacer reflexionar de manera plástica, sensorial, emocional, social o en cualquier nivel que su interprete decida, un ejemplo es Donna Ferrato, fotógrafa estadounidense contemporánea,  es un ejemplo de cómo el contexto a veces irrumpe de tal manera en el sujeto que marca  y encamina sus posteriores actos creativos. Ella misma ha contado en entrevistas, que realizaba un proyecto sobre parejas “felices”, el retrato de la familia americana, esa de los suburbios que vivía el American Dream. Cuando en una ocasión que dormía en casa de una de sus parejas se desató un acto de violencia, la chica corrió al baño, él levantó el brazo y la golpeó, en ese momento Donna disparó la cámara.

Ese fue el inicio de una obsesión para Donna, preguntarse sobre el amor, ¿Cómo se vive? ¿Todo es válido? ¿Cuántas familias americanas vivían esa violencia como parte de su cotidianeidad y estaba escondida en los baños y recamaras de esos bellos edificios citadinos? De ahí surgieron imágenes que dieron paso al ensayo “Viviendo con el Enemigo” cuyos rostros de mujeres golpeadas y niños rabiosos cuando la policía por fin detiene al golpeador emergieron como un espejo incómodo de su sociedad, de la concepción de amor propia de su tiempo.

La fotografía es la manera más honesta de tomar decisiones.