El trabajo de Kurt Hentschläger, “Zee” me parece formidable. La manera en la que logra llevar al espectador a situaciones de desconcierto en cuanto a la espacialidad y temporalidad dentro de un espacio determinado, lo logra de una manera muy sutil, haciendo de esta experiencia un instante lleno de diversas sensaciones. Nuevamente el sonido juega un papel fundamental para que el artista pueda lograrlo, es inevitable concebir imágenes en movimiento sin un sonidos adecuados a lo que vemos, si no son adecuados tendrán que tener alguna relación para dar mayor peso a lo que vemos, y tal es el caso, sólo considero que el volumen de la pieza pudo haber sido mayor para así generar estados de animo más arriesgados.
Los sentidos se ponen alerta, el nerviosismo puede ser un factor constante para algunos, o la relajación para otros en la medida de que te aleja de una realidad sin la necesidad de alterar los sentidos y precisamente es esto lo que la hace un mejor, ya que la combinación del estrobo con filtros de color, los sonidos y el volumen de los mismos, el hielo seco y su aroma y las voces ajenas de las demás personas que te acompañan en la misma habitación, te trasportan durante algunos minutos a un estado de reflexión y de incertidumbre.
Un trabajo más de él...
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