La
vida limitada de utilidad y el abandono o desecho que tienen los objetos que
aparecen en la animación han favorecido a que sus texturas y conformación
original aporten elementos estéticos de manera espontanea.
Esta
estética espontanea es la que yo he nombrado como “estética circunstancial”,
proporciona una manera más profunda para acercarse a los objetos de la vida
cotidiana que han sido alterados por el tiempo o por el uso de los mismos. Sin
duda la creación inicial de cada objeto aporta de manera implícita una
atracción visual. De manera personal considero que se debe a que algunos de los
objetos que utilizo ya no se fabrican.
Pienso
en una creación natural que de alguna manera no es percibida por algunas
personas, es entonces en dónde encuentro que la similitud entre objetos y personas
toma fuerza. La misma sociedad ha creado tecnócratas, muchos de ellos, lo son
si saberlo.
La
fuerza de trabajo que vende el ser humano ha hecho de él un ser que no
considera otras posibilidades que existen para alcanzar un grado distinto de
experimentar distintas situaciones en su vida diaria. Los objetos también han
sido creados para un sólo objetivo.
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